Las vitaminas C y E de frutas y hortalizas alimentan nuestro cerebro –

Un estudio publicado por el diario médico americano asegura que las vitaminas C y E de frutas y hortalizas retrasan desórdenes neurodegenerativos asociados a las edades avanzadas.

Las tendencias demográficas y el aumento de la salud y expectativas de vida nos hace pensar que en el año 2050 aproximadamente el 30% de la población será mayor de 65 años.



El envejecimiento está asociado con un aumento del riesgo de enfermedades neurodegenerativas, lo que conduce a un deterioro físico y cognitivo del individuo. Las dietas ricas en frutas y hortalizas mejoran la salud y retrasan de forma significativa la aparición de procesos patológicos entre los que se incluyen los desordenes neurodegenerativos.



Estos alimentos, son una fuente importante de micronutrientes, entre los que se incluyen las vitaminas C y E, las cuales juegan un papel crucial en la función óptima de la célula. Además, ambas vitaminas participan en la defensa antioxidante celular. Los aceites vegetales, los frutos secos y las semillas son las principales fuentes dietéticas de vitamina E, mientras que las frutas y hortalizas son las principales fuentes de vitamina C. Estudios de investigación realizados en humanos han mostrado que diferentes dosis de estas vitaminas ejercen una gran influencia sobre la salud, mejorando la inmunidad, la función cardiovascular y el rendimiento cognitivo. Además una ingesta óptima de estos nutrientes se ha asociado con una disminución del riesgo de sufrir alteraciones cognitivas relacionadas con el proceso de envejecimiento.