El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social trabaja en una norma para garantizar el fomento de una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos y otros centros dependientes de las Administraciones Públicas con el fin de reducir las tasas de sobrepeso y obesidad en España.
Desde el ministerio se resalta que la obesidad es un “grave problema de salud pública” en España ya que según varios estudios presentados recientemente los españoles viven 2,6 años menos debido al exceso de peso y tiene una repercusión económica ya que reduce el PIB en casi un 3 % debido al gasto sanitario asociado Actualmente está en proceso de implementación y evaluación un plan de colaboración con las empresas de mejora de los alimentos y bebidas azucaradas que implica la reducción de grasas, azúcares y sal en una media de un 10 %.
Esta epidemia afecta a los adultos, pero también a los menores: uno de cada cinco niños de entre 6 y 9 años tiene obesidad y más de un 40 %, exceso de peso. Estos niños tienen más probabilidad de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares a lo largo de su vida y son más propensos a faltar a la escuela.
También, desde la perspectiva de los Servicios Sociales y en colaboración con el Ministerio de Agricultura se pretende mejorar la calidad nutricional de los alimentos que se distribuyen en los programas de ayuda humanitaria para que las personas necesitadas tengan una alimentación equilibrada y saludable, ha dicho.
Numerosos estudios, según ha continuado, constatan la relación entre el poder adquisitivo y obesidad de forma que a menores ingresos mayores tasas de sobrepeso en los menores, que además realizan menos actividad física que aquellos que viven en entornos más favorables económicamente.
Por eso, ante esta realidad de la obesidad y sobrepeso en España ha subrayado que hay que actuar con “más energía y de forma más coordinada” entre el Gobierno, el sector privado y la sociedad civil y apoyarse en la dieta mediterránea.