Marta Garaulet es nutricionista e investigadora, conocida nacional e internacionalmente por su investigación en cronobiología y obesidad. Divide su tiempo entre Murcia y Boston, y desde tierras estadounidense ha atendido a Fruticoles para explicarnos un poco mejor cómo podemos mejorar la nutrición de los más pequeños.
Pregunta: Los últimos datos sobre la salud infantil hablan por sí solos: uno de cada tres niños de la Región tiene sobrepeso. ¿Cómo podemos atajar ese problema?
Respuesta: Hay que apostar por llevar a cabo una dieta mediterránea. Pero para ello, hace falta tiempo y los padres deben hacer un esfuerzo, porque hay que prepararla, cocinarla, etc. Por eso muchas veces se recurre a un tipo de comida mucho más ágil que incluso ya puedes comprar hecha, como pizzas, hamburguesas y precocinados. Los padres somos muy permisivos y es necesario que tengamos autoridad. La clave está en planificar, tener fuerza de voluntad para imponerse y paciencia. A los padres intento enseñarles la “norma del diez”, que consiste en introducir la fruta y las hortalizas en niños, intentándolo hasta 10 veces. Sin duda, ser un ejemplo para el niño es lo principal.
P.: Algunos padres, cuando conocen que sus hijos tienen sobrepeso u obesidad, tienen miedo de poner a dieta a los niños. ¿De qué manera deben actuar las familias ante esta situación?
R.: Si nos encontramos ante un caso de obesidad hay que empezar a tratarlo con una dieta equilibrada y, sobre todo, que la familia esté implicada. Hay que enseñarles a todos cómo se debe comer.Yo recomiendo que una dieta en niños se comience cuando éste sepa escribir, y no antes, porque ahí nos aseguramos una implicación del menor. Lo más importante es que toda la familia esté dedicada al niño con obesidad. El niño tiene que ilusionarse con la dieta.
P.: Su famosa cronodieta, ¿es aplicable también a los escolares?
R.: Sí, por supuesto. Es algo aplicable a cualquier tipo de persona, independientemente de la edad. En algunos colegios de la Región hemos analizados a través del estudio Ontime Junior las pautas de horarios en 430 niños. Con ello, hemos descubierto que los niños que cenan más tarde de las 21:00 horas están más gordos, y que se retrasa el centro del sueño de los niños que utilizan el móvil en la cama, perjudicando así sus pautas alimenticias. En estos casos, lo que recomiendo es hacer una merienda-cena por la tarde y tomar un ligero tentempié antes de ir a dormir.
P.: ¿Cuál es el principal problema que tienen los niños con las frutas y verduras?
R.: A los niños les atrae el dulce. Eso ha pasado siempre y seguirá pasando. Conforme vamos creciendo nuestros gustos por la comida va cambiando. Por eso es importante que los niños se diviertan cuando comen frutas y hortalizas. Por ejemplo, podemos hacer brochetas, mezclar colores, que se tomen el brócoli como si fuera un chupa-chups… Es importante también que puedan cogerlo con la mano.
P.: ¿Considera necesario que la nutrición sea tratada como una asignatura en los colegios?
R.: Sí, es algo primordial porque en muchos casos los niños le dan más valor a lo que dice un maestro o un libro, que a sus padres. Conozco casos en Miami que gracias a la asignatura de Nutrición en el colegio, los padres lo han tenido más fácil para que los niños se coman las verduras y frutas.
P.: Por último, ¿qué tres consejos daría a las familias para ayudarles a introducir las frutas y hortalizas en los hábitos alimenticios de los más pequeños?
R.: Hay que empezar por una cesta de la compra bien organizada; el segundo consejo sería que los alimentos que no deban estar en la casa no estén y, por último, y ante todo, que los padres sean un buen ejemplo, porque si no lo eres tienes la batalla perdida.