La lechuga la consumimos todo el año pero no puede faltar en la mesa en esta época del año. Además tiene un montón de propiedades que ni imaginas. Por ejemplo, es sedante y se utiliza para tratar el insomnio. Además tiene propiedades diuréticas, ya que estimula la eliminación de líquidos y ayuda a impedir la formación de cálculos renales.
También es carminativa: ayuda a eliminar gases acumulados en el tubo digestivo, mejora la circulación sanguinea. y nos ayuda a combatir los resfriados por su poder expectorante.
En nuestra región se cultivan las variedades Iceberg, Romana, Baby y Batavia. El cultivo de la lechuga comenzó 2.500 años, era una verdura ya conocida por persas, griegos y romanos. Los antiguos romanos la comían para propiciar el sueño tras una cena excesiva. El cultivo de la lechuga al aire libre es uno de los más característicos de la región.