Los minerales son esenciales, asegura el nutricionista Javier Marhuenda, pues tienen un sinfín de funciones entre las que destacan el mantenimiento de los huesos, el sistema cardiovascular y el nervioso. También tienen implicaciones vitales en el sistema endocrino y enzimático. Existen dos tipos de minerales.
Por una parte están los macrominerales, que deben su nombre a que los necesitamos en mayor cantidad y que son el calcio, el fósforo, el magnesio, el sodio, el potasio, el cloro y el azufre. Por la otra, los oligoelementos, que los necesitamos en menor cantidad y son el hierro, el manganeso, el cobre, el yodo, el zinc, el cobalto, el flúor y el selenio. La gran parte de verduras que llegan a tu mesa son ricos en los impresicindibles minerales: lechuga, brócoli, apio, espárragos, espinacas son tus deliciosos aliados.
Aquí tienes una lista de en qué verduras puedes encontrar estos minerales:
- Calcio: Espinacas.
- Potasio: Frutas como el plátano, hortalizas y verduras en general.
- Azufre: La cebolla o la col.
- Magnesio: El plátano
- Hierro: Espinacas, perejil o brócoli.
- Flúor: Espinacas
- Manganeso: Plátanos y judías.
- Litio: Las patatas son ricas en litio, igual que la mayor parte de los vegetales.
- Níquel: Las espinacas y el perejil son alimentos de gran contenido en este mineral.